Profesión
de Fe Mariana
"La Bienaventurada Virgen María, la Inmaculada, terminada su vida terrena, fue elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo" |
Creemos que María, florida
siempre con la gloria de la virginidad, fue la Madre del Verbo Encarnado,
nuestro Dios y Salvador Jesucristo, la cual, redimida de un modo eminente en
previsión de los méritos de su Hijo, fue preservada inmune de toda mancha de
pecado original; y que aventaja con mucho a todas las demás criaturas en los
dones de la gracia.
Asociada por un estrecho e
indisoluble vínculo a los misterios de la Encarnación y Redención, la
Bienaventurada Virgen María, la Inmaculada, terminada su vida terrena, fue
elevada en cuerpo y alma a la gloria del cielo, y, hecha semejante a su Hijo
resucitó de entre los muertos, recibió, por anticipado, el destino de todos los
justos.
Creemos que la Santísima Madre
de Dios, nueva Eva, Madre de la Iglesia, continúa ejerciendo sus oficios
maternales en favor de los miembros (místicos) de Cristo, cooperando al
nacimiento y al desarrollo de la vida en las almas de los redimidos.
“Profesión de Fe del pueblo de Dios”
Propuesta de una flor a la Virgen: La flor de este último día será tu propia consagración de la Virgen
Madre mía Santísima; en este último día de este mes
consagrado a Ti, alcánzame de tu Santísimo Hijo que yo le ame con toda mi
capacidad de amar y en nada le ofenda ni obre con remisión. Con fervor o con
desolación que yo le ame con toda mi capacidad.
"Curso de Amor"
Fr. Valentín de San José
31 de mayo de 1979
Amén.💜
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