Beáta Dei Génetrix María,
Virgo perpétua, templum Dómini, sacrárium Spíritus Sancti, sola sine exémplo
placuísti Dómino nostro Iesu Christo, allelúia!
|
Se unió Joaquín en matrimonio
con Ana, mujer sumamente escogida y digna de los mayores encomios. Semejante a
la antigua Ana, que, hallándose afligida por la prueba de la esterilidad,
obtuvo, gracias a sus oraciones y a su voto, ser madre de Samuel, así ella
obtuvo del Altísimo, también con sus oraciones y una promesa, serlo de la Madre
de Dios, de manera que ni por este concepto debe posponerse a las mujeres más
ilustres. Así pues, la gracia (tal es el significado del nombre de Ana), dio a
luz a la Soberana (he aquí lo que significa el nombre de María) La cual fue
constituida verdaderamente en Soberana de todas las cosas creadas al ser
erigida Madre del Creador. Vio la primera luz en la casa de Joaquín, llamada
piscina probática, y fue más tarde conducida al templo. Plantada así en la casa
del Señor y nutrida por el Espíritu Santo, semejante a un olivo fructífero,
convirtióse en santuario de todas las virtudes, apartando su corazón de todas
las concupiscencias de esta vida y de la carne, y conservándose virgen así en
el alma como en el cuerpo, cual convenía a la que debía recibir al mismo Dios
en sus entrañas.
Del Libro de San
Juan Damasceno,
sobre la Fe Ortodoxa
Libro 4, cap.
15
ORACIÓN
¡Oh Dios!, que quisiste que en
este día fuese presentada al Templo la Bienaventurada María, morada del
Espíritu Santo; os suplicamos nos concedáis por su intercesión que merezcamos
ser presentados en el templo de vuestra gloria. Por Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.