“Ten compasión del Corazón de tu Santísima Madre. Está
cercado de las espinas que los hombres ingratos le clavan a cada momento, y no
hay nadie quien haga un acto de reparación para sacárselas”
|
¡Oh
Santísima Virgen María, Salud de los enfermos y consoladora de los afligidos!, que
movida por el ruego de los Pastorcitos, obraste ya curaciones en vuestras
apariciones en Fátima, y habéis convertido este lugar, santificado por vuestra
presencia, en oficina de vuestras misericordias maternales en favor de todos
los afligidos. A vuestro Corazón maternal acudimos llenos de filial confianza,
mostrando las enfermedades de nuestras almas y las aflicciones y dolencias todas
de nuestra vida. Echad sobre ellas una mirada de compasión y remediadlas con la
ternura de vuestras manos, para que así podamos serviros y amaros con todo
nuestro corazón y con todo nuestro ser.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.