Si Dios ha colmado de gracias
a sus buenos servidores, ¿cuáles serán los dones concedidos a su Madre? ¿No
serán incomparablemente superiores a los favores concedidos a los servidores?
Esto es evidentemente. Si Pedro ha sido proclamado bienaventurado, ¿no
llamaremos bienaventurada entre todos a la Virgen que ha dado a luz a aquel a
quien Pedro ha confesado? San Pablo es llamado vaso de elección, porque ha
llevado el nombre de Cristo por toda la tierra; ¿qué vaso es, pues, la Madre de
Dios?... ¡Oh Virgen Santísima!, por más prerrogativas y por más gloria que mi
piedad os atribuya, quedaré siempre muy inferior a la verdad.
¡Oh Virgen Santísima!; el que
haya dicho de Vos todo lo que hay de venerable y de glorioso no ha pecado
contra la verdad, sino que ha quedado muy por debajo de la realidad de vuestra
dignidad.
San Basilio de
Seleucia
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