Reinado
del Corazón de María
¡Oh alma devota! Dios lo quiere: Dios ha honrado
sobremanera al Corazón de María: honra tú también, ama y obsequia cuanto puedas
al Corazón amantísimo de tu dulce Madre
|
Dijo la Virgen a los
pastorcitos de Fátima: "Jesús quiere establecer en el mundo la devoción a
mi Inmaculado Corazón".
En verdad, ¿puede haber cosa
más justa y digna? Oigamos al P. Claret: "¿Habrá quien pregunte por qué
veneramos al Corazón de María? ¿Se han meditado bien la excelencia de este
Corazón y las perfecciones sobrehumanas y más que angélicas que lo adornan?
¡Oh, con qué alegría contempla el Señor al Corazón de María, al que ninguna
mancha desfigura ni afea germen alguno de pasión mala, en el que no existe
sobra de defecto que pueda hacerle indigno y cuyas afecciones son todas
celestes! O por hablar con más propiedad, ¡con qué satisfacción no se contempla
a Sí mismo en aquel espejo fiel en donde se hallan retratados todos los rasgos
de su semejanza, borrados en el resto de los hombres!". Y afirma San
Bernardino de Siena que "para ensalzar los sentimientos del Corazón
Virginal de María no bastan las lenguas de todos los hombres, ni aún las de los
ángeles". ¡Tan digno y santo es!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.