¡Oh María, mi dulce Madre! ¡Cuánto os amo! Vos me enseñáis lo que es necesario conocer, porque me enseñáis lo que es Jesús para conmigo y lo que yo debo ser para con Jesús |
A los fieles que, el primer sábado de cualquier mes,
practican algunos peculiares ejercicios de devoción en honor de la B.V.M.
Inmaculada, para reparar las blasfemias con que es ofendido el Nombre y las
prerrogativas de la Virgen, se les concede:
Indulgencia plenaria, en las condiciones de costumbre.
(S.C. del S. Oficio, 13 junio 1912.)
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