Y esa lágrima parece decir; ¡oh Madre mía! Decid qué deseáis; todo lo mío es también vuestro ¿Esta concedido; Jesús ha sido ganado! ¡Ha sido tocado en su punto flaco! Ahora pide; lo obtendrás todo, absolutamente todo lo que sea conforme a la gloria de Dios y no perjudique a tu salvación. ¿No es consoladora y confortante esa certeza de ser oído y esa seguridad de poder decir; yo puedo alcanzarlo todo de mi Divino Salvador y Él no me puede negar nada? Pruébalo, y experimentarás que no es ficción piadosa sino dulce realidad. En las penas, en las tentaciones, ve a Jesús con esta simple expresión: "Jesús, aquí tenéis a vuestra Madre!

lunes, 27 de abril de 2015

NUESTRA SEÑORA DE MONTSERRAT


¡Oh Dios!, dador de todos los bienes, que esclareces con insigne culto al monte, elegido por ti, de la gloriosa Madre de tu Unigénito; haz que, poderosamente ayudados por la protección de la Inmaculada siempre Virgen María, lleguemos seguros al monte que es Cristo. El cual vive y reina contigo. Amén



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