Sí, ¡oh María!, eres verdaderamente digna de encontrar gracia, porque no te contentas egoístamente con tu plenitud, sino que pides la sobreabundancia de la gracia, para darla por la salud del mundo |
¡Oh María! Tú eres Santa en el Cuerpo y en el Espíritu.
Con toda verdad puedes decir: "Mi conversación está en los cielos".
Tú eres el Jardín cercado, la Fuente sellada, el Templo del Señor, el Santuario
del Espíritu Santo; Tú eres la Virgen prudente, bien abastecida de aceite, y
que has sabido ocultar en tu lámpara la plenitud. ¡Oh María! ¿No fue llamando,
pidiendo, buscando, como conseguiste tocar la majestad inaccesible de Dios? Sí,
Tú has encontrado lo que buscabas; el Ángel te ha dicho: “Has encontrado gracia
en la presencia de Dios”. Pero ¿cómo es posible que Tú, estando ya llena de
gracia, encuentres aún más gracia? Sí, ¡oh María!, eres verdaderamente digna de
encontrar gracia, porque no te contentas egoístamente con tu plenitud, sino que
pides la sobreabundancia de la gracia, para darla por la salud del mundo. “El Espíritu Santo vendrá sobre Ti”,
te ha dicho el Ángel; este precioso bálsamo, que es el Espíritu Santo, se derrama sobre Ti tan
abundantemente, que de Ti resbala sobre toda la tierra… Si ya el Espíritu Santo
te llenaba con la riqueza de la gracia, ahora viene sobre Ti, para significar
la plenitud desbordante de la gracia que ha derramado en TÍ. Si antes la gracia
llenaba solamente tu alma, ahora invade también tu seno… la potencia de Dios te
hace fecunda y Tú concebirás del Espíritu Santo.
San
Bernardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.