LAS TRES COSAS QUE MÁS ABORRECE EL DEMONIO
¡Madre mía del Carmen!, ayúdame a mejor conocerte, amarte, imitarte e irradiarte |
El venerable Francisco de Yepes, hermano de San Juan de
la Cruz y terciario Carmelita, fue devotísimo del Santo Escapulario, y hacía
cuanto podía porque todos se revistiesen de tan sagrada librea, que él llevaba
constantemente como un arma poderosísima contra los asaltos del demonio.
La Virgen Santísima del Carmen le demostró su agrado
correspondiendo a su devoción y apostolado del Escapulario con favores muy
extraordinarios.
Al fallecer su esposa, que, como él, pertenecía a la
Tercera Orden del Carmen, rogaba muy apenado por el estado de su alma, cuando
se le apareció la Santísima Virgen, diciéndole: "El alma de tu mujer,
después de haber penado tres noches y dos días en el Purgatorio, hoy, sábado,
la he librado de aquellas penas y goza ya de las delicias del
cielo."
En cierta ocasión que los demonios redoblaban en vano sus
asaltos para que el siervo de Dios abandonara el Escapulario y dejase de
propagarle, le dijeron, llenos de rabia: "¿Qué te hemos hecho para que nos
atormentes con tanta crueldad? ¿Por qué persuades a tanta gente para que venere
ese hábito y con él se vista? En nuestro poder caerás y caro lo has de pagar...
Quítate ese Escapulario, despójate de ese vestido, que tantas almas roba al
infierno. Todos los que lo visten mueren piadosamente. ¡Ay!, tres cosas son
para nosotros verdaderamente insoportables y nos atormentan más que nada: el
Nombre de Jesús, el Nombre de María y el Escapulario del Carmen, que es llevado
por todos y en todas partes."
Milagros y Prodigios del Santo Escapulario del
Carmen
por el P. Fr. Juan Fernández Martín, O.C.
Gracias, muy instructivo
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