Y esa lágrima parece decir; ¡oh Madre mía! Decid qué deseáis; todo lo mío es también vuestro ¿Esta concedido; Jesús ha sido ganado! ¡Ha sido tocado en su punto flaco! Ahora pide; lo obtendrás todo, absolutamente todo lo que sea conforme a la gloria de Dios y no perjudique a tu salvación. ¿No es consoladora y confortante esa certeza de ser oído y esa seguridad de poder decir; yo puedo alcanzarlo todo de mi Divino Salvador y Él no me puede negar nada? Pruébalo, y experimentarás que no es ficción piadosa sino dulce realidad. En las penas, en las tentaciones, ve a Jesús con esta simple expresión: "Jesús, aquí tenéis a vuestra Madre!

sábado, 22 de agosto de 2020

EL INMACULADO CORAZÓN DE LA VIRGEN MARÍA


Fuentes de gracias actuales.- Todas las almas, aun las más santas, necesitan de esos auxilios divinos, llamados gracias actuales sin las que no es posible practicar acto alguno sobrenatural y meritorio. Estas gracias son, sin duda, un regalo cariñosísimo de la bondad divina, pues sin merecerlas el hombre, Dios se las da abundantemente y generosamente. La fuente de donde brotan es el mismo Corazón Divino de Jesús, que de este modo nos manifiesta, sin cesar, el amor que nos tiene y el canal por donde descienden, es siempre la Santísima Virgen, en cuyo Purísimo Corazón se encuentran todas esas gracias, como represadas y depositadas, para luego repartirlas entre las almas.

¿Comprendes bien a dónde has de ir a buscar estas gracias? No al Trono de la Justicia, pues de justicia nada se te debe sino al Trono de la Bondad y Misericordia del Corazón mismo de Dios; pero ese Trono, ¿cuál es?, ¿dónde está?, ¿dónde encontrarlo fácilmente? Es evidente que en el Corazón Inmaculado de tu Madre querida.

Todo pues, depende de ti, el que sepas y quieras ir a esas fuente, a ese depósito, a buscar esas gracias que necesitas y que Dios está deseando darte y se las da en miles de ocasiones aun sin tú pedírselas. Pero mira, medita bien en este punto. Dios siempre te concede suficientísimas gracias actuales conforme a tu estado y condición, de suerte que por parte suya, nunca queda el que tú te salves o te condenes, te santifiques o te endurezcas en el pecado; esto depende únicamente de ti, porque tú, con tu conducta, con tus correspondencias a esas gracias, puedes hacer que sean o eficaces o ineficaces y aun totalmente inútiles. Nunca olvides que esto sólo depende de ti, sólo a ti se te imputarán algún día tus caídas y pecados; sólo a ti se te pedirá cuenta estrechísima del uso o del abuso, del aprecio, o desprecio que hiciste de tales gracias. ¿Quién no querrá, pues, convertir en eficaces y aprovechables las gracias que Dios le concede?

He aquí el interés principal de esta magnífica devoción. La devoción al Corazón de Jesús por medio del Corazón de María te facilita y en cierto modo te asegura esto: si tu alma sabe encerrase en esos Corazones de Jesús y de María, no hay duda que sabrá aprovecharse de las gracias riquísimas que se le concederán, no porque se le quite el uso de su libertad, sino porque el Corazón de Jesús multiplicará sus gracias y le dará precisamente aquellas a las cuales, Él sabe que mejor el alma ha de corresponder.

¿No es esto lo que salta a la vista al leer las promesas del Divino Corazón? ¿No te has fijado en la multitud y variedad de gracias que allí se prometen, como si así quisiera el Corazón de Jesús asegurar su eficacia? Recuerda las promesas que hace para los pecadores, aun los más endurecidos, para las almas tibias y frías, para las fervorosas que aspiran a la santidad, para los seglares, para las comunidades religiosas, para los individuos y familias y naciones, para los sacerdotes y apóstoles, a todos promete, no ya solo una lluvia abundantísima de gracias, si no lo que es más importante, la eficacia de las mismas.

Él hará que para sus devotos, esas gracias no sean inútiles y vacías. ¡Oh! ¿Puedes pensar nada más importante, nada que tanto interese a tu alma como esto? ¿Cómo no lanzarte hasta por ese interés a tener esta verdadera y sólida devoción? Suplica al Corazón de la Virgen que así te la enseñe, que allí aprendas a conocer a amar al Divino Corazón de Jesús. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.