Y esa lágrima parece decir; ¡oh Madre mía! Decid qué deseáis; todo lo mío es también vuestro ¿Esta concedido; Jesús ha sido ganado! ¡Ha sido tocado en su punto flaco! Ahora pide; lo obtendrás todo, absolutamente todo lo que sea conforme a la gloria de Dios y no perjudique a tu salvación. ¿No es consoladora y confortante esa certeza de ser oído y esa seguridad de poder decir; yo puedo alcanzarlo todo de mi Divino Salvador y Él no me puede negar nada? Pruébalo, y experimentarás que no es ficción piadosa sino dulce realidad. En las penas, en las tentaciones, ve a Jesús con esta simple expresión: "Jesús, aquí tenéis a vuestra Madre!

sábado, 10 de noviembre de 2018

ORACIONES DE LOS SANTOS A NUESTRA MADRE MARÍA

No quiera Dios, ¡oh intercesora de los hombres!, que mis pecados sean un obstáculo para que ejerzáis conmigo vuestra misericordia


A Vos recurro, ¡oh gloriosa Madre de Dios!, a quien la Santa Iglesia llama Madre de misericordia. Vos sois, ¡oh María!, la que nunca ha sufrido repulsa del Señor y cuya misericordia no ha faltado nunca a nadie, cuya clemencia no ha desoído la súplica del desdichado. No quiera Dios, ¡oh intercesora de los hombres!, y su única esperanza para con vuestro Hijo, que mis pecados sean un obstáculo para que ejerzáis conmigo vuestra misericordia. ¡Ah! ¡no! Yo espero que os dignareis acordarme la gracia de expiarlos y arrepentirme de ellos sinceramente. Amén.

San Guillermo de París




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