Y esa lágrima parece decir; ¡oh Madre mía! Decid qué deseáis; todo lo mío es también vuestro ¿Esta concedido; Jesús ha sido ganado! ¡Ha sido tocado en su punto flaco! Ahora pide; lo obtendrás todo, absolutamente todo lo que sea conforme a la gloria de Dios y no perjudique a tu salvación. ¿No es consoladora y confortante esa certeza de ser oído y esa seguridad de poder decir; yo puedo alcanzarlo todo de mi Divino Salvador y Él no me puede negar nada? Pruébalo, y experimentarás que no es ficción piadosa sino dulce realidad. En las penas, en las tentaciones, ve a Jesús con esta simple expresión: "Jesús, aquí tenéis a vuestra Madre!

martes, 12 de enero de 2016

ORACIONES DE LOS SANTOS A NUESTRA MADRE MARÍA

Nosotros, miserables pecadores, sabemos que no somos dignos de teneros en este valle de tinieblas
¡Oh María!  Habéis dejado la tierra y subido al cielo en donde reináis sobre todos los coros de Ángeles, como canta la Iglesia! Nosotros, miserables pecadores, sabemos que no somos dignos de teneros en este valle de tinieblas; pero también comprendemos que aun en medio de vuestras grandezas no nos habéis olvidado, por pobres y miserables que seamos. Tan grande elevación solo ha servido para aumentar vuestra compasión hacia nosotros, pobres hijos de Adán. Dignaos, ¡oh María!, dirigir vuestras misericordiosas miradas hacia nosotros desde la altura de vuestro trono celestial; tened piedad de nosotros, miradnos con compasión, socorrednos en todas las tempestades y combates a que estamos expuestos en este mundo. Alcanzadnos por la santidad de vuestra gloriosa Asunción la perseverancia en la gracia de Dios, para que al salir de esta vida podamos unirnos a los espíritus bienaventurados y cantar vuestras alabanzas como lo merecéis. Amén.

San Alfonso María de Ligorio




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