DÍA ONCE
MARÍA ESPERANZA MÍA
Lo que el cielo sería sin sol, sería mi vida sin Ti, Madre
mía... La tristeza, el miedo, el frío, la incertidumbre y la muerte... Toda mi
existencia es el continuo despertar de la desilusión... Soy como el niño
corriendo tras las aladas y frágiles mariposas... Sólo Tú no eres desilusión,
porque eres eterna Esperanza mía... En Ti confío, como se confía en una Reina y
en una Madre...
La Iglesia
te llama "madre de la santa Esperanza", Madre mía. Me acojo a esa
dulce invocación... Espero, Madre, que no te canses de mí, que me ames siempre,
que me defiendas, que me consueles, que me salves... Espero en tu bondad...
Espero en tu poder... Espero en tu Corazón... Espero en Ti, ¡Madre mía!
Propósito.- Aviva frecuentemente tu esperanza en María
DÍA DOCE
MARÍA, MADRE DEL AMOR HERMOSO
¿Por que la
Iglesia y las almas te saludan, Madre mía, con este bellísimo
título? Eres, en verdad la Madre
del Amor por excelencia hermoso, de Jesús... Pero, no solamente eres Madre del
Amor hecho carne en tu carne purísima, sino la amantísima Madre en las almas de
ese amor que es desvelo y afán, apoyo y caricia, compasión y ternura en una
Madre como Tú... No hay hermosura como la de tu amor maternal, que engendra
hermosuras de virtudes, purifica a las almas, embellece los espíritus, asemeja
a Dios, santifica y salva...
Dadme, Madre mía, las caricias de tu Hijo, Amor hermoso
hecho carne... Dadme las tuyas, ¡oh Madre!, que purifiquen, santifiquen,
embellezcan de amor puro y santo mi vida entera...
Propósito.- Pedir frecuentemente a María bendiga todos mis
afectos
DÍA TRECE
MARÍA, MADRE DE LOS DOLORES
No llevaría, ¡oh Madre! tu amor el sello de lo maternal si no te hubiera costado amargas lágrimas y prolongados martirios… Por esto mismo venero y amo con ternura de hijo tu Corazón traspasado por tantas espadas de dolor… Ellas me hablan de tus penas acerbas en el Templo, y en Egipto, y en la calle de la Amargura y en el Calvario… Pero me hablan aun más alto de tu amor más grande y perdurable que el mismo dolor… No hay amor como el tuyo, porque no hubo color como el tuyo…
Yo bien sé, Madre mía, que mis pecados no son ajenos a tus dolores… Siempre los desvaríos de los hijos son la crucifixión y aun la muerte de las madres… Pero las madres, más grandes en su amor que en su dolor, aman tanto más a sus hijos cuanto más desgraciados... Madre mía: ¡mira si esta razón no te brinda un motivo más ¡ay! para quererme...!
Propósito.- Medita con frecuencia en los Dolores de María
DÍA CATORCE
MARÍA, MADRE CLEMENTÍSIMA
Permite, Madre mía, que mi egoísmo de pobre pecador medite uno de los títulos que más ligan tu bondad y poder a mi ruindad y miseria… Siempre fue para Ti un excelso honor el desempeñar oficios de misericordia… ¡Misericordia!, es decir, “corazón entregado al miserable”. ¡Madre mía! ¡Cuánto te obliga este título para conmigo! ¡Cuánta confianza me inspira en Ti…!
Díjose ya desde muy antiguo que el “miserable, el pobre, es cosa sagrada”. Su propia miseria y desamparo le hacen digno de compasión y lástima a los buenos corazones… ¿Hay corazón más clemente y bueno que el tuyo, Madre mía? Tu vida entera en la tierra fue un acto de clemencia y compasión de los pecadores… Tu vida del cielo es la entronización de la Clemencia al lado de la propia Justicia… ¡Oh María! Tú eres Madre del Juez y del reo… Libra el pobre reo de las justas iras del Divino Juez…
Propósito.- Se misericordioso con tu prójimo, para merecer la clemencia de la Virgen
DÍA QUINCE
MARÍA, FORTALEZA DE LAS ALMAS
Nada hay, Madre mía, que tanto valor infunda a un hijo como la sombra de su madre. Cubierto y amparado por ella, siéntese héroe, lucha, triunfa y muere fiel a su deber… Tu manto, Madre mía, es coraza para tus hijos; tu mano, escudo protector… Tu mirada alienta al heroísmo… A tu lado, mi alma se siente fuerte contra los embates del mundo y del demonio…
Quiero, Madre mía, luchar por ser bueno a tu lado. Vencedora del pecado y del infierno, Torre de fortaleza, acógeme a tu abrigo y protección, seguro de que tu nombre será mi égida y mi amparo y mi galardón… No es posible la derrota a tu lado…
Nada hay, Madre mía, que tanto valor infunda a un hijo como la sombra de su madre. Cubierto y amparado por ella, siéntese héroe, lucha, triunfa y muere fiel a su deber… Tu manto, Madre mía, es coraza para tus hijos; tu mano, escudo protector… Tu mirada alienta al heroísmo… A tu lado, mi alma se siente fuerte contra los embates del mundo y del demonio…
Quiero, Madre mía, luchar por ser bueno a tu lado. Vencedora del pecado y del infierno, Torre de fortaleza, acógeme a tu abrigo y protección, seguro de que tu nombre será mi égida y mi amparo y mi galardón… No es posible la derrota a tu lado…
Propósito.- Ten valor en las tentaciones, confiando en María
DÍA DIECISÉIS
MARÍA, ESPEJO PURÍSIMO
El mismo Dios, Madre mía, se ha mirado en Ti, como en espejo cristalino, sin mancha… Nadie como Tú, ha reflejado su Imagen; nadie la aprisionó como Tú… Era para Jesús una de sus mayores delicias pirarse en Ti y contemplar la fidelidad con que El se veía reproducido en Ti.
Una de las mayores alegrías de la maternidad, es la de sentirse prolongada, continuada en los hijos… Quisiera, Madre mía, que al mirarme, como a pobre hijo tuyo, te sintieras reflejada en mí, por tu pureza, humildad, obediencia… ¿No es sagrado deber de un hijo el ser fiel a la sangre y espíritu heredados? ¡Cómo debo trabajar, Madre mía, por asemejarme más a Ti!
Propósito.- Resuelve hacer más honor a tu excelso título de María
MARÍA, ESPEJO PURÍSIMO
El mismo Dios, Madre mía, se ha mirado en Ti, como en espejo cristalino, sin mancha… Nadie como Tú, ha reflejado su Imagen; nadie la aprisionó como Tú… Era para Jesús una de sus mayores delicias pirarse en Ti y contemplar la fidelidad con que El se veía reproducido en Ti.
Una de las mayores alegrías de la maternidad, es la de sentirse prolongada, continuada en los hijos… Quisiera, Madre mía, que al mirarme, como a pobre hijo tuyo, te sintieras reflejada en mí, por tu pureza, humildad, obediencia… ¿No es sagrado deber de un hijo el ser fiel a la sangre y espíritu heredados? ¡Cómo debo trabajar, Madre mía, por asemejarme más a Ti!
Propósito.- Resuelve hacer más honor a tu excelso título de María
DÍA DIECISIETE
MARÍA, LUZ DEL ALMA
Pobre niño, aunque los años hayan pasado sobre mi vida, la incertidumbre, la ignorancia, el halago y el miedo… ¡qué triste influencia, Madre mía, ejercen en mi alma! Parece que a cada paso que doy, las tinieblas de la duda, del temor, de la inconstancia me rodean más densas y tristes… ¡Madre!: Tú eres mi estrella polar, la luz de mis ojos, guía firme y fidelísimo en el laberinto de mi vida…
Jesús, el Sol que ilumina, calienta y vivifica, te eligió por Aurora, Madre mía. La aurora es primicia dulce y blanda del sol… ¡Qué María ilumine siempre mi alma por su protección y su ejemplo, y Jesús, Sol divino, la calentará, vivificará y salvará…!
Pobre niño, aunque los años hayan pasado sobre mi vida, la incertidumbre, la ignorancia, el halago y el miedo… ¡qué triste influencia, Madre mía, ejercen en mi alma! Parece que a cada paso que doy, las tinieblas de la duda, del temor, de la inconstancia me rodean más densas y tristes… ¡Madre!: Tú eres mi estrella polar, la luz de mis ojos, guía firme y fidelísimo en el laberinto de mi vida…
Jesús, el Sol que ilumina, calienta y vivifica, te eligió por Aurora, Madre mía. La aurora es primicia dulce y blanda del sol… ¡Qué María ilumine siempre mi alma por su protección y su ejemplo, y Jesús, Sol divino, la calentará, vivificará y salvará…!
Propósito.- Pide siempre a la Virgen que te ilumine y te
lleve de la mano
DÍA DIECIOCHO
MARÍA, PASTORA DE LA ALMAS
MARÍA, PASTORA DE LA ALMAS
La pobrecita oveja, tantas veces díscola y extraviada,
reconoce en Ti, Madre mía, a su Pastora… Alimentas a tu rebaño con tu propia
carne y sangre, que son carne y sangre de Jesús… Lo defiendes de los asaltos y
ardides del demonio, lobo hambriento y astuto que gira en torno del redil… Lo
proteges, velando siempre, día y noche, en preocupación e intercesión
constantes, por tus ovejuelas… Esperas, llamas, buscas, acaricias, curas… a las
tristes ovejas descarriadas…
¡Cuántas ovejas, Madre mía, perdidas si no fuera por Ti…! ¡Cuántas, cuántas, salvadas por Ti! Yo me encuentro en el número dichoso de éstas… Tú me has llamado, buscado, encontrado, traído al redil… Tú me has guardado con solicitud amorosa, bajo tu cayado de Pastora amabilísima…
Propósito.- Confía a la Virgen la defensa y cuidado de tu alma
¡Cuántas ovejas, Madre mía, perdidas si no fuera por Ti…! ¡Cuántas, cuántas, salvadas por Ti! Yo me encuentro en el número dichoso de éstas… Tú me has llamado, buscado, encontrado, traído al redil… Tú me has guardado con solicitud amorosa, bajo tu cayado de Pastora amabilísima…
Propósito.- Confía a la Virgen la defensa y cuidado de tu alma
DÍA DIECINUEVE
MARÍA, PUERTA DEL CIELO
Día triste aquel, Madre mía, en que la madre de todos los mortales, Eva, salió llorando del paraíso y vio cerrarse tras sí las puertas del Edén… En las negruras de este día, sólo brilla, como luz de esperanza, la profecía de Aquel que, siendo el Cielo, te escogería a Ti como dorada Puerta suya… Eva nos las cerrará. Tú, no sólo las abres, sino que eres la misma Puerta del Cielo, Jesús…
Por Ti, Madre mía, se va a Jesús… Encontrarte a Ti es encontrarle a El… Para ir a El, es preciso ir por Ti… Sois inseparables… Por eso eres Puerta de la eterna vida, en donde Jesús, tu Hijo es la Vida eterna de los suyos… ¡Qué dicha, Madre mía, que Tú seas mi Puerta del cielo…!
Día triste aquel, Madre mía, en que la madre de todos los mortales, Eva, salió llorando del paraíso y vio cerrarse tras sí las puertas del Edén… En las negruras de este día, sólo brilla, como luz de esperanza, la profecía de Aquel que, siendo el Cielo, te escogería a Ti como dorada Puerta suya… Eva nos las cerrará. Tú, no sólo las abres, sino que eres la misma Puerta del Cielo, Jesús…
Por Ti, Madre mía, se va a Jesús… Encontrarte a Ti es encontrarle a El… Para ir a El, es preciso ir por Ti… Sois inseparables… Por eso eres Puerta de la eterna vida, en donde Jesús, tu Hijo es la Vida eterna de los suyos… ¡Qué dicha, Madre mía, que Tú seas mi Puerta del cielo…!
Propósito.- Da rendidas gracias a María, porque te abrió las
puertas del cielo
DÍA VEINTE
MARÍA, TRONO DE DIOS
Nunca, Madre mía, adoro a Jesús con tanta ternura como al verle entronizado en tu virginal regazo… La epifanía de Belén y del Clavario es perpetua para mí… Muéstrase Jesús a las almas en Belén, entronizado en tu regazo maternal, como en solio de pureza y amor, no temible, sino dulce y adorable. El Divino Niño me invita a caer de rodillas ante El… Muéstrase en el Calvario, yerto en tus brazos, Madre mía, muerto por mí, amando, perdonando, redimiendo…
Quiero, Madre mía, adorar a Jesús en tus virginales brazos, unido a Ti. Así serás más mío, porque veré en El a tu Hijo y a mi Hermano, y a Ti en medio, reconciliándome con El… ¡Papel adorable de una Madre como Tú!...
Propósito.- Fomenta la devoción a la infancia y pasión de Jesús
MARÍA, TRONO DE DIOS
Nunca, Madre mía, adoro a Jesús con tanta ternura como al verle entronizado en tu virginal regazo… La epifanía de Belén y del Clavario es perpetua para mí… Muéstrase Jesús a las almas en Belén, entronizado en tu regazo maternal, como en solio de pureza y amor, no temible, sino dulce y adorable. El Divino Niño me invita a caer de rodillas ante El… Muéstrase en el Calvario, yerto en tus brazos, Madre mía, muerto por mí, amando, perdonando, redimiendo…
Quiero, Madre mía, adorar a Jesús en tus virginales brazos, unido a Ti. Así serás más mío, porque veré en El a tu Hijo y a mi Hermano, y a Ti en medio, reconciliándome con El… ¡Papel adorable de una Madre como Tú!...
Propósito.- Fomenta la devoción a la infancia y pasión de Jesús
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