Y esa lágrima parece decir; ¡oh Madre mía! Decid qué deseáis; todo lo mío es también vuestro ¿Esta concedido; Jesús ha sido ganado! ¡Ha sido tocado en su punto flaco! Ahora pide; lo obtendrás todo, absolutamente todo lo que sea conforme a la gloria de Dios y no perjudique a tu salvación. ¿No es consoladora y confortante esa certeza de ser oído y esa seguridad de poder decir; yo puedo alcanzarlo todo de mi Divino Salvador y Él no me puede negar nada? Pruébalo, y experimentarás que no es ficción piadosa sino dulce realidad. En las penas, en las tentaciones, ve a Jesús con esta simple expresión: "Jesús, aquí tenéis a vuestra Madre!

lunes, 15 de abril de 2019

LA MADRE DE DIOS

Tengamos una tierna confianza en María, nuestra Madre del Cielo. Roguémosle cada día, especialmente en las tentaciones y peligros, y seremos siempre socorridos por Ella


María es la Madre de Dios y la Corredentora de los hombres. Es verdadera Madre de Dios, porque dio a Jesús lo que toda mujer da a su hijo para merecer ser llamada su madre; esto es, el cuerpo y la sangre. María es, pues, Madre de Dios.

Es también Corredentora, porque compartió los sufrimientos de Jesús, uniendo sus dolores a la Pasión del Salvador.

Ello le valió diversos y señalados privilegios, a saber: La Inmaculada Concepción, o sea la preservación del pecado original en previsión de los méritos de Jesucristo. La Virginidad perpetua antes y después del nacimiento del Redentor. (Los hermanos de Jesús, de que se habla en el Evangelio, no eran sino sus primos, quienes se llamaban “hermanos” por costumbre judía)

Su gloriosa Asunción, afirmada por la práctica de la Iglesia, la cual instituyó la fiesta de este nombre.

En fin, María es la Medianera Universal, según creen los Teólogos, los Padres y numerosos Pontífices, como León XIII, San Pío X y Benedicto XV. Esto significa que no se nos concede ninguna gracia sin la intercesión de María.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.