miércoles, 26 de septiembre de 2018

A TI MADRE SANTÍSIMA DE LOS DOLORES

¡Oh Madre mía!, al pie de la Cruz de tu Hijo, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado por la Sangre Preciosísima de nuestro Redentor

¡Oh Virgen Dolorosa!, por el dolor que sufriste al recibir a tu Hijo muerto y bajado de la Cruz, te suplico me alcances el perdón de mis culpas, que fueron la causa de su muerte, y que sus heridas se graben profundamente en mi memoria y mi corazón, como testimonio de su amor, para que le ame hasta la muerte… Salve Regína, Mater misericodiae...



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