domingo, 2 de febrero de 2014

PETICIÓN A MARÍA, PARA ESTE DÍA

¡Dulce Madre, María! haz que tu nombre, de hoy en adelante, sea la respiración de mi vida


¡Oh Madre mía, María! Ya que, a pesar de estar exenta de toda sombra de imperfección, quisiste ser purificada, te pido que limpies mi pobre alma, para que pueda ser ofrecida menos indignamente al Padre en unión con tu Jesús. ¡Oh Virgen Purísima! Introdúceme en el camino de una seria y profunda purificación, y después acompáñame Tú misma, para que por mi pusilanimidad no desfallezca ante la aspereza del camino.


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