jueves, 2 de agosto de 2012

SANTO ROSARIO MEDITADO (TERCERA PARTE, MISTERIOS GLORIOSOS)


PRIMER MISTERIO, DE LA RESURRECCIÓN


¡Oh Virgen Santísima y Bienaventurada, Templo del Espíritu Santo! Yo te ofrezco humildemente este misterio, al inefable gozo que tuviste en la gloriosa Resurrección de tu Hijo muy amado, cuando a Ti primero que a nadie apareció glorioso resucitado, y volvió todo tu dolor en un gozo extremado; y después en señal de su grande amor, apareció y fue visto muchas veces de sus Apóstoles y Discípulos.

Petición.- Suplícote me alcances el verdadero gozo de la buena conciencia, y que mi alma resucite en nueva vida y costumbre, y menospreciando al mundo, muera a él y a sus vanidades.

 
SEGUNDO MISTERIO, DE LA ASCENSIÓN


¡Oh Virgen Santísima y Bienaventurada, Esperanza nuestra! Yo te ofrezco humildemente este misterio, al gozo que tuviste en la gloriosa Ascensión de tu Hijo Nuestro Señor, cuando le viste ir acompañado de aquellos Santos Padres, que había sacado del Limbo, reverenciado y adorado de los Ángeles que le rodeaban; y subió a los cielos, donde fue recibido con alegría de los coros angelicales, y se sentó a la diestra de Dios Padre, y a Ti, Señora, dejó por amparadora de su pobre escuela.

Petición.- Suplícote me alcances que mi corazón sea arrebatado a amar las cosas celestiales, y me seas dulce consoladora en la jornada de esta presente vida, para que merezca alcanzar la vida perdurable.


TERCER MISTERIO, DE LA VENIDA DEL ESPÍRITU SANTO


 ¡Oh Virgen Santísima y Bienaventurada, Defensa de los pecadores! Yo te ofrezco humildemente este misterio, al gozo que tuviste en el sagrada venida del Espíritu Santo, cuando en figuras de lenguas de fuego fue enviado sobre el colegio Apostólico, según tu Hijo lo había prometido, el cual así abrasó los corazones de los Apóstoles, que comenzaron luego a hablar en varias lenguas las grandezas de Dios.
  
Petición.- Por este misterio glorioso te suplico me alcances que yo merezca recibir el Espíritu Santo en mi alma, y que sea confirmado con su gracia, y que no le pueda ofender más, y le merezca servir.


CUARTO MISTERIO, DE LA ASUNCIÓN DE NUESTRA SEÑORA


¡Oh Virgen Santísima y Bienaventurada, Jacinto celestial! Yo te ofrezco humildemente este misterio, al glorioso transito de tu Asunción, cuando de tu Hijo Bendito fuiste llamada para gloria perdurable. Y te fue concedido, que en tu santísimo transito se hallasen presentes los Santos Apóstoles siervos tuyos. Y que fueses recibida en cuerpo y alma en las moradas celestiales de los coros angélicos, como Reina de los Ángeles y Madre del Señor y de todos.

Petición.- Suplícote me seas abogada en todo lugar y tiempo, y en la hora de mi muerte me defiendas de las asechanzas del demonio, para que mi alma pueda ir a gozar libremente de mi Dios y Señor.

 
QUINTO MISTERIO, DE LA CORONACIÓN DE NUESTRA SEÑORA

 
¡Oh Virgen Santísima y Buenaventura, Oliva fructuosa! Yo que ofrezco humildemente este misterio, al glorioso de tu Coronación, que fue el cumplimiento de todos tus gozos, y galardón de tus grandes merecimientos, cuando fuiste ensalzada sobre los espíritus angelicales, y de la Santísima Trinidad, coronada y constituida por Reina y Señora de todos, y por Patrona y Abogada de aquellos que a Ti se encomiendan.

Petición.- Suplícote, Señora y Madre mía, tengas por bien de alcanzar copiosos dones y gracias a estos tus siervos que estamos en este valle de lágrimas, y que merezcamos ir a gozar de tu presencia santísima con el Padre, y el Hijo y el Espíritu Santo.

2 comentarios:

  1. Muy lindas las imágenes.
    Felicitaciones por la selección.
    María del Carmen

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  2. DE DIOS, MARAVILLOSAS PALABRAS E IMAGENES, GRACIAS <3

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