Yo seré como rocío para Israel; florecerá como un lirio y extenderá sus raíces como cedro; se expandirán sus ramas; tendrán la magnificencia del olivo y la fragancia del Líbano (Os. 14, 6 – 7)
La fragancia del Líbano.- Y tendrá la fragancia del Líbano. Líbano
significa <<blancura>>, y significa el
candor de la inocente vida de la Virgen, cuyo aroma, difundido por todas
partes, devuelve a los muertos la vida, a los desesperados el perdón, a los
penitentes la gracia, a los justos la gloria.
Por las oraciones y los
méritos de la Virgen, nos sea concedido que el rocío del Espíritu Santo triga
refrigerio al ardor de nuestro espíritu, nos otorgue el perdón de los pecados y
nos conceda la gracia de merecer llegar a la gloria de la vida eterna e
inmortal, por el don de Aquel que es bendito por los siglos de los siglos.
¡Amén!
San Antonio de Padua,
en la Anunciación: II, 114-120
Contestad presto, Señora, no retardéis más la salvación del mundo, que depende ahora de vuestro consentimiento.
“He aquí la Esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”
¡Oh respuesta más hermosa, más humilde y más prudente de cuantas hubiera podido inventar toda la sabiduría de los hombres y de los Ángeles juntos, aun cuando la hubieran pensado un millón de años!
¡Oh poderosa respuesta que alegraste al cielo, e hiciste descender sobre la tierra un mar inmenso de gracias y de bienes!