Y esa lágrima parece decir; ¡oh Madre mía! Decid qué deseáis; todo lo mío es también vuestro ¿Esta concedido; Jesús ha sido ganado! ¡Ha sido tocado en su punto flaco! Ahora pide; lo obtendrás todo, absolutamente todo lo que sea conforme a la gloria de Dios y no perjudique a tu salvación. ¿No es consoladora y confortante esa certeza de ser oído y esa seguridad de poder decir; yo puedo alcanzarlo todo de mi Divino Salvador y Él no me puede negar nada? Pruébalo, y experimentarás que no es ficción piadosa sino dulce realidad. En las penas, en las tentaciones, ve a Jesús con esta simple expresión: "Jesús, aquí tenéis a vuestra Madre!

sábado, 22 de noviembre de 2014

POR LAS ÁNIMAS DEL PURGATORIO


¡Oh Señor Dios Omnipotente!, os ruego por la Sangre Preciosa que manó del Costado de vuestro divino Hijo Jesús, en presencia y con extremo dolor de su Santísima Madre, que libréis a las almas del purgatorio y, particularmente, entre todas, a la que haya sido más devota de esta gran Señora, para que pronto vaya a vuestra gloria a alabaros en ella, y a ella en Vos, por todos los siglos de los siglos. Así sea.

Padrenuestro, Avemaría, Requien.


Indulgencia de quinientos días. (S.S. de Indulg., 18 nov. 1826; S. Pen. Ap., 26 ener. De 1932)




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